lunes, 31 de octubre de 2011

LA PLAZA DE TODOS SANTOS…



OBED ZAMORA SÁNCHEZ

v CADA AÑO EL 30 DE OCTUBRE RENACE LA TRADICIÓN


v LOS TUXPEÑOS SE VUELCAN TODO EL DÍA Y ESA NOCHE PARA COMPRAR TODO LO RELACIONDO CON LA FESTIVIDAD.

v LAS CONSERVAS DE CAHUAYOTE, PAPAYA Y CIRUELA SON LAS MAS GUSTADAS.


La mañana de cada 30 de octubre el centro de Tuxpan


se va llenando de puestecitos en los que se expende toda la mercadería necesaria para iniciar la festividad de Todos los Santos y Fieles Difuntos- Así las calles de Escuela Médico Militar, Alatorre, Ocampo, Garizurieta y Av. Juárez abarcan un perímetro muy chico en el que se conglomeran los diversos comercios de la Sierra de Puebla y del Altiplano Mexicano y de toda la región. Allí se vende lo que necesitamos para comenzar a iniciar la celebración de la más importante festividad en honor de los difuntos.



En otros sitios huastecos esta fiesta es conocida como Xantolo, pero para nosotros los tuxpeños es la de Todos los Santos y Los Fieles Difuntos y la gran mayoría vamos a la plaza para comprar las varas, la palmilla, las frutas como naranjas y caña de azúcar, las flores de muerto, el bolotillo, el diente de león, las veladoras, el copal, el maravilloso papel picado con las imágenes de la muerte, las calaveritas de azúcar y el delicioso pan de muerto, todo esto para armar y confeccionar los preciosos altares que lucen resplandecientes en la mayoría de los hogares porteños.



También compramos el cacao y la leche evaporada para fabricar nuestro propio chocolate, asi como la canela y las almendras para darle un mejor sabor, las hojas soazadas de plátano para envolver los exquisitos tamales y en esta plaza hallamos también las calabazas, el fríjol de bejuco, los pipianes y el camarón seco para elaborar esos deliciosos platillos únicos por su exquisito sabor tan típico y tradicional de la cocina tuxpeña, que se elaboran en homenaje a los niños difuntos.

La Plaza también se viste de gala con sus estrellas: las conservas, sobre todo la de cahuayote, que solo por esta época del año se consume, en menor grado la de calabaza, la de papaya verde que es una delicia y la de ciruela. En el pasado también se vendían cuetes, de diversos tamaños y calibres desde los pequeños y los buscapiés, asi como las palomas y los de carrizo que subían al cielo haciendo una atronadora explosión.

Una nube de expendedoras del delicioso zacahuil se pone por las esquinas de la plaza para que todos podamos “echarnos un tente en pié” mientras compramos. El pan de muerto recientemente lo traen de Tlaxcala, pero antes el mas gustado era el pan de rancho, el se hace en hornos de barro y zacate, lamentablemente mucho de esa tradición se ha perdido.

Ahora conocidas y destacadas panaderías de la ciudad han abierto también sus expendios en esta Plaza y nos ofrecen sus productos de excelente calidad y sabor. Curiosamente aquí no se vende ninguna carne ni tampoco la masa, productos tan necesarios para elaborar los tamales para los Difuntos Grandes, aunque en el pasado se podía comprar las gallinas de patio y los guajolotes. Ahora, lamentablemente la Plaza se ha viciado, con otro tipo de comercios que se aleja y no es lo clásico de nuestra tradición y aquellos se relacionan con la venta de máscaras de terror, trajes para disfrazarte de bruja y todo lo relacionado con una festividad norteamericana que se llama Halloween. Pero además copiándola, muchos niños –alentados por sus padres- esa noche salen disfrazados de brujitos y brujitas y andan de casa en casa pidiendo dulces y su Halloween. ¡Que error tan grande! que falta de sentido tradicional de una costumbre tan nuestra, la cual debemos de respetar y fomentar desechando completamente lo que no es de nuestro país.

La Plaza es una gran festividad de color, se maravilla uno de ver los rojos oscuros del Diente de Léon, los dorados como el sol, de la Flor de Muerto, los púrpuras del Bolotillo y los olores del Copal semejando al incienso que se le tributaba al Niño Dios, el del Cacao ya hecho en bolitas dulces, el aroma inconfundible del de Pan de Muerto, pero lo que mas llama la atención es la gente, su alegría y su gozo para visitar esta Plaza tan tradicional, tan tumultuaria y tan caracteristica de nuestra ciudad.

Los días 1º y 2 de Noviembre se celebra la fiesta de Todos Los Santos y los Fieles Difuntos. Los cementerios se limpian del polvo y del olvido, y la gente lleva comida, dulces y flores para sus muertitos. Este es el día en que ellos regresan a visitarnos.

En tiempos prehispánicos, los indígenas creían que la muerte tenía un vínculo con la vida, que la muerte no era el fin solo otro camino. Estas culturas rendían tributo a los muertos en distintas fechas del calendario, celebrando fiestas en su honor y llevándoles comida, bebida y ofrendas.

Con la llegada de los españoles a America y en su afán de evangelizar a todos sus habitantes, se manifestó una intensa necesidad de lograr la aceptación de la cultura española.

El 1 y 2 de noviembre, tal y como se hacía en España, fueron establecidos también en el Nuevo Mundo como las fechas para recordar a “Todos los Santos” y a “Los Fieles Difuntos”, en ese orden. El primero para recibir a todos los muerto que hubieran sido bautizados, el segundo para el resto de los muertos, En México, un día es para los muertos niños y el otro es para los muertos adultos con ofrendas diferentes para ambos días.

Estas fechas habían sido instituidas en Europa por el Papa Gregory IV y formaban parte de la religión católica.

De esta manera, la concepción que tenían los indígenas del cosmo y de la religión fue cambiada. Del Tlalocan y el Mictlan, quienes representaban el agua (la vida) y la sequía (la muerte), pasaron a creer en el cielo y en el infierno.

A pesar de esta dualidad, de lo bueno y lo malo, la muerte nunca significó el fin del camino para los indígenas, pues para ellos la vida surgía de la muerte, asi lo expresaban en sus sacrificios.

La costumbre de la ofrendas fue retomada de los indígenas por el religioso Sebastián de Aparicio, quien en 1563 en la hacienda de Careaga, ubicada en el ahora Distrito Federal, colocó una ofenda hecha de los productos y las comidas que eran de la preferencia de los desaparecidos.

Parte fundamental del folklor del día de muertos son las “Calaveras”, textos surgidos en nuestro país a finales del siglo XVIII y en los cuales entre versos y bromas sobre la muerte, se satirizan o se burla de los personajes políticos y populares de la época.

En México, existen pueblos donde se dejan las puertas de las casas abiertas desde el medio día hasta la noche, se encienden incienso, se hace el pan de muerto y calaveras de azúcar, entre otros dulces, para celebrar esta festividad.

Son diversas las formas de festejar los muertos según la región del país pero en todas se refleja como el mexicano se habla de tú a tú con la muerte y como el recuerdo y el dolor por los que quedaron atrás se convierten en alegría y momento de reunión espiritual.

Este culto es una tradición que es parte de la identidad mexicana, el día que reímos y jugamos con la muerte, quien nos trae de regreso a los que queremos y ya no están con nosotros para asi darnos un momento más y nunca el último.




sábado, 17 de septiembre de 2011

LA INFANCIA FELIZ

-Obed Zamora Sánchez-

Han pasado ya 50 años –apenas una minúscula mota en el devenir del tiempo- y aquellos recuerdos de una infancia, indudablemente muy feliz, jamás regresarán.

Los niños, jugaban en el recreo de sus escuelas, a la salida de clases y después de terminar sus tareas, en la calle o en los pequeños llanos cercanos a sus barrios, con una variedad de juegos, que por temporadas o por modas se instalaban entre toda la chiquillería.

A veces sólo bastaba un poste de luz para disfrutar grandemente de estos sencillos modos de divertirse, o el Parque de la Reforma para retozar, correr y evadirse con juegos tan divertidos como Los Encantados, el Pote o La Roña.




Bastó y fue suficiente entrevistar a la trilogía de los hermanos, Pancho y Guillo – El Malango – Chávez y a Manuel Jiménez Cruz, para elaborar con los recuerdos de todos, el presente artículo.

Ellos son asiduos concurrentes a una cafetería del centro de la ciudad y con sus ocurrencias, puntadas, dichos, bromas y anécdotas, pasa uno un rato muy agradable, recordando aquellos lejanos días que nunca volverán. Se perdieron con la llegada de la Televisión.

Los niños de ahora no juegan, se la pasan sentados viendo caricaturas, o películas llenas de violencia, un gran porcentaje de sus padres, que también vivieron de niños este avance tecnológico, y fueron muy influenciados por el mismo, no saben seleccionar los programas educativos que existen, dejan sin esta orientación a sus hijos y los resultados son desastrosos en el comportamiento de algunos – no todos, de estos pequeños. La obesidad infantil, es uno de los mayores problemas que se están incrementando, por estar bastante tiempo sentados, el consumo de alimentos chatarra y refrescos embotellados muy edulcorados. Esto puede condicionar o predisponer a sufrir de Diabetes Juvenil y otros muchos problemas que seguramente comentaremos en otro artículo diferente al contexto de este
Los juegos de antaño venían como dijimos, por temporadas, por la llegada de las estaciones o por modas y así había la del Trompo, del Yoyo, del Balero, del Cometierra, de la Pelota Quemada, de las Pandorgas, Picuys, Papalotes o Cubos, las Canicas, las Cebollitas, los Encantados, el Pote, los Cortadillos, el Burro Francés, la Rueda, la Ola y muchos mas como el Burro Comemáiz, que se jugaba en cualquier época del año.


Para jugar al Trompo se hacía una rueda (La Panza) y en el centro se colocaba un tostón de los de antes y/o un trompo, como prendas; con su trompo los participantes tenían que sacar las prendas fuera de la panza y si no lo hacían en varias jugadas y su trompo quedaba dentro del circulo perdían el propio o tenían que pagar por él colocando otro tostón en La Panza.

Yoyo y Balero se jugaban indistintamente en el verano y/o en el invierno y vaya que había virtuosos para los capiruchos del balero. Eran juegos individuales, raramente se veían competencias, aunque a veces se enfrascaban dos rivales – sobre todo con sus baleros – a jugar las ensartadas y muchos malabarismos que se hacían con esta fabulosa artesanía. Con el Cometierra que indudablemente era tuxpeño el juego era muy singular, se cortaba un trozo de palo de escoba o de madera, se le insertaba un clavo al centro de uno de sus extremos, quedando como un minipicahielo y se le sacaba filo, se jugaba en época de lluvias porque tenía que incrustarse en el lodo desde la mano o de cada dedo dándole una voltereta y haciendo varias suertes para que siempre llegara al suelo con la punta.

Para la Pelota Quemada se hacía un cuadro semejante al del béisbol con su home y tres bases. El que iniciaba el juego bateaba la pelota de goma dura y trataba de llagar salvo a una base, si el que atrapaba la pelota se lo impedía de un pelotazo, casi siempre bien fuerte.

Las Pandorgas, Papalotes, Picuys o Cubos fueron los objetos que surcaron los cielos de Tuxpan en el verano o en el comienzo de los Nortes. La felicidad de los niños era volar estos artefactos, que por regla familiar se los hacían sus papás o el abuelo y o algún familiar cercano. Se fabricaban de delgados tubitos de carrizo, se forraban con papel de china de colores y se adornaban con guirnaldas del mismo papel y una “cola” de trapo. Algunas tenían una “zumba” es decir “rabeaban” y en competencias se les mandaban recados y/o se les colocaban navajas “Guillete” para cortar otras pandorgas, perdiéndose a la distancia. Las mas famosas y respetadas eran de 12, 24 y hasta de 36 pemoles (pequeños romboides). Los Picuys eran romboidales sencillos y mas pequeños. Los mas vistosos por lo novedoso, fueron los cubos (muy pocos los sabían hacer) uno o dos cubos o rectángulos unidos que mágicamente se elevaban muy alto en el cielo.

“Las canicas” se jugaban todo el año en competencia con uno o varios participantes, había verdaderos campeones que arrasaban con todo; recuerdo que hasta mi profesor de sexto año, Rodolfo Hernández (La Mirringa), jugaba con nosotros en el recreo. Era bueno y usaba “agüitas” como “tirito” es decir canicas transparentes de colores muy bonitos para tirar de salida a las otras canicas, y había cayucos, muy famosos para usarlos como “tiros,” y una enorme variedad para jugar estas pequeñas esferas. Otro que era “vago” (bueno) lo fue Secundino “El Berraco•” Carrasco, un personaje típico de la ciudad, traía dos calcetines bien repletos de canicas y no había rival al que no venciera.

“Las Cebollitas” se jugaban con niñas, ellas se sujetaban a un poste y los niños “arrancaban” a una por una del citado poste. Dos equipos jugaban a Los Encantados, teniendo dos postes de base que, generalmente eran los de la luz eléctrica. Uno tenía que correr de poste a poste y si un miembro del otro equipo te tocaba, quedabas “encantado” es decir inmóvil, con el chance de que otro compañero de tu mismo equipo te “desencantara” al tocarte evadiéndose rápidamente de sus adversarios y así sucesivamente hasta que un equipo perdía al quedar todos sus miembros “encantados”.
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“El Pote” fue sin lugar a dudas un juego divertido y muy emocionante para aquella época. Era un modo de esconderse es decir como jugar a “las escondidas”. Había una base – siempre un poste o un árbol, – ahí se colocaba un bote de lata vacío; el tenedor del mismo, al inicio del juego, se volvía hacia una pared o atrás de un árbol mientras toda la palomilla que jugaba se escondía rápidamente sin que él los viera. Enseguida salía a buscar a los escondidos y al que encontraba, era eliminado al vocear su nombre y continuaba su búsqueda no alejándose mucho del pote para que no se lo ganara algún escondido, diera tres latazos en el piso y gritara “salvación” (la de todos los encontrados) y así quedar penalizado otra vez con el Pote y su búsqueda.

“Los cortadillos” se hacían con una corcholata bien aplanada que quedaba como un pequeño disco al que se le sacaba filo por toda su circunferencia y después se le hacían dos agujeritos al centro (como de botón) por los que les pasaba un doble hilo de hilaza y así se enrredaban estos hilos varias veces y el cortadillo al soltarlo y encogerlo, (como acordeón o fuelle) giraba vertiginosamente. Ya listo el juguete, el niño se enfrentaba a un contrincante para ver quien cortaba más pronto al otro, su cortadillo.

El resto de los juegos como los “Burros”; el Comemáiz, en el que un jugador se colocaba sentado con las manos en la cara recargadas sobre sus rodillas para que los demás le pegaran en la cabeza un manotazo suave y el tenía que adivinar quién era y éste si era descubierto se colocaba en el lugar de la victima. “El Francés” se jugaba con dos equipos de 3 a 4 chicos, uno se agarraba de poste completamente inclinado y los otros se asían de su cintura. Este era el equipo receptor, el otro mandaba un primer jinete a toda velocidad que brincaba y caía en los lomos y cintura de uno de los muchachos y este tenía que moverse violentamente para tumbarlo, si lo hacía, el otro equipo perdía y se volvía a su vez receptor. Realmente era un juego para niños mayores.

“La Ola” se jugaba sobre todo a la hora del recreo en la escuela. El chico mas alto y grande iba en un extremo y todos los demás se agarraban de la mano, unos 5 o 6 más y corrían velozmente; de repente el “poste” (el chico más alto) se paraba súbitamente y todos giraban hacia delante. Si uno de los niños salía disparado, seguro que perdía dando volteretas en el patio de la escuela con las risotadas de los demás. Por último “La Rueda” era un juego personal muy entretenido; uno se agenciaba una rueda de hierro (restos de una parte de una maquina de coser, por ejemplo), la cual podía ser pequeña, mediana, o grande (el Rin de una bici también), y fabricaba con un trozo de alambrón una especie de gancho que sostenía la rueda y la echaba a caminar por toda la calle sin que se cayera haciendo un ruido muy particular.


Y así transcurrían los tranquilos meses de un Tuxpan que ya no volverá, y las risas y alborozo de nuestros niños ya no se escucharán más. Los juegos que todos jugamos han desaparecido…Aunque se quedaron varios mas en el tintero y en la memoria.

martes, 10 de mayo de 2011

HOMENAJE A JULIAN ADEM CHAHIN EN LA UNAM…

• Auditórium del Centro de Estudios de la Atmósfera lleva su nombre
• Impresionante reunión académica en el homenaje.

OBED ZAMORA SANCHEZ
Cronista de Tuxpan

El pasado 22 de marzo del presente año, se llevo a cabo un homenaje al Dr. Julián Adem Chahin -Hombre ilustre y distinguido de Tuxpan- en el auditórium del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM en Ciudad Universitaria de México.


Presidió el acto el Rector José Narro, Carlos Arámburo de la Hoz Coordinador de Investigación Científica, el Dr. José Francisco Valdéz Galicia Director del Instituto de Geofísica, el Dr. Adalberto Tejeda en representación de la Universidad Veracruzana de la que el Dr. Aden es Doctor. Honoris Causa y fundador de Instituto de Ciencias de la Atmósfera de nuestra Universidad, el Maestro Arcadio Poveda del Instituto de Geofísica y la Dra. Maria Amparo Martínez Arroyo Directora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.

Estuvieron presentes la familia Adem Chahim, el Dr. Obed Zamora y Silvia Escudero de Zamora en representación del Lic. Alberto Silva Ramos Presidente Municipal de Tuxpan, asi como numeroso público de dichos institutos, académicos y alumnos destacados del Dr. Adem.



Presentamos A Uds. Una reseña de este importante acontecimiento:


En 1962, Julián Adem Chahín creó su obra principal, el modelo termodinámico del clima, precursor en la representación físico-matemática de las condiciones atmosféricas y el enfoque termodinámico de sus procesos. Desde el principio ha funcionado, reproduce bien el ciclo anual en el hemisferio norte y puede simular el cambio climático global por efecto invernadero antropogénico, entre otros.

Además, el investigador emérito de la UNAM fue promotor de la creación del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), en 1977, y un año antes, de la licenciatura en Ciencias Atmosféricas en la Universidad Veracruzana (UV). Por ello, la referida entidad académica le rindió homenaje con la imposición de su nombre al auditorio de la misma.



Amparo Martínez Arroyo, directora del CCA, aseguró que Julián Adem forma parte de una generación de investigadores y maestros que, al regresar a México, con una disciplina nueva, se dedicaron a crear la infraestructura que les permitiera seguir adelante, establecer institutos y centros, así como cátedras para formar científicos y profesionales que, con los años, han consolidado a dichas instituciones. De esa forma, Julián Adem participó directamente en la constitución de la Unión Geofísica Mexicana, el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, y de las revistas Geofísica Internacional y Atmósfera.

Ante el rector José Narro Robles y Carlos Arámburo de la Hoz, coordinador de la Investigación Científica, Amparo Martínez apuntó que en el contexto de una ciencia que está obligada a enfrentar y resolver problemas complejos, “no podemos dejar de reconocer la visión que, en su momento, tuvo este forjador al adelantarse a su tiempo y propiciar una instancia multidisciplinaria de estudio”. Con este reconocimiento también se da apertura al segundo seminario interno anual del CCA, en el que la comunidad hará un ejercicio colectivo de reflexión acerca de las perspectivas de desarrollo a corto, mediano y largo plazos, porque el trabajo de Julián Adem sigue y en el futuro ofrecerá frutos, mencionó.

Desde 1949

Por su parte, José Francisco Valdés Galicia, director del Instituto de Geofísica (IGf), destacó que, desde 1949, Julián Adem fue académico de esta entidad, y ahí empezó su carrera profesional. Fue su director de 1959 a 1965, y de 1971 a 1977.

También fue asesor del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y coordinador del Centro Multinacional de Ciencias de la Tierra en México, perteneciente a la Organización de Estados Americanos. Sus méritos académicos le valieron ingresar a El Colegio Nacional en 1974. Dirigió el CCA en 1977 y entre 1984 y 1993. Asimismo, fundó la Unión Geofísica Mexicana, que encabezó entre 1960 y 1977, y en 1985 se le nombró presidente honorario vitalicio.


Arcadio Poveda Ricalde, investigador emérito de la UNAM, recordó a su amigo Julián Adem como casi cerebro fugado, primero en Hamburgo y luego en Washington, donde encontró condiciones propicias y tiempo para desarrollar su modelo atmosférico. “En nuestro país se añoraba repatriarlo, incluso convencimos al rector Pablo González Casanova, quien le llamó por teléfono para instarlo a volver.

Qué bueno que a Julián le atrajo regresar a comer tacos y chicharrón, y a batallar, como le ha tocado a lo largo de los años, en el desarrollo de las instituciones”, comentó.




A su vez, Adalberto Tejeda Martínez, de la Universidad Veracruzana, subrayó la labor del homenajeado, que se suma a la de otros destacados veracruzanos como Francisco Javier Clavijero, Rafael Lucio, a lo largo de las décadas, dejan una deuda que resulta impagable.

Por ello, afirmó, el caso de este destacado profesor, su trayectoria y su biografía, como el de muchos universitarios más, muestran por qué la UNAM es la institución que es, en el concierto nacional e internacional.

Trayectoria



Julián Adem nació en Tuxpan, Veracruz, en 1924. Estudió Ingeniería Civil en la Escuela Nacional de Ingenieros, y la de Matemáticas en la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM, así como Matemáticas Aplicadas en Brown University, Providence, en Estados Unidos, y el doctorado en el International Meteorological Institute, Universidad de Estocolmo, Suecia.

Fue profesor en la FC e investigador del IGf. Ha recibido numerosas distinciones, entre ellas los premios Nacional de Ciencias, y Universidad Nacional en el área de Investigación en Ciencias Exactas; Doctor Honoris Causa por la UV, y las medallas Mariano Bárcena (Unión Geofísica Mexicana) y Adolfo Ruiz Cortines, por parte de la Legislatura del Estado de Veracruz (1)

SEMBLANZA BIOGRAFICA

JULIAN ADEM CHAHIN

Decía Adolfo López Mateos: “El que no tenga un amigo libanes, que se lo consiga”. Con Julian Adem lo atestiguo personalmente. Nació en Tuxpan, Veracruz en 1924, de padres inmigrantes establecidos en ese puerto.(*) Allí curso hasta la preparatoria; sobresalió en los estudios y el deporte, principalmente en voleibol; también practicaba el dibujo.

Ya entonces se notaba su inclinación por las artes graficas, que luego culminaría en las revistas científicas. En la prepa fundó y dirigió una publicación que se llamo Juventud; en ella escribió, dibujo y también se metía a la imprenta a colaborar manualmente; él mismo confiesa cierta adicción por la tinta.

Concluido su ciclo provinciano y costeño, el joven Julian se entregó para siempre a la Universidad Nacional. En la espléndida sede decimonónica de la ingeniería y las ciencias exactas, en el Palacio de Minería, hizo la carrera de ingeniero civil y también curso matemáticas. Su tesis profesional fue sobre Efectos Sísmicos en Estructura, dirigida por Don Alberto Flores, que encabezaba la Escuela nacional de Ingenieros. Buscando información para la tesis, fue a dar a la ciencia que luego escogió para dedicarse: la Geofísica. Conoció a Don Ricardo Monges Lopez, director del Instituto de Geología, quien ofreció trabajo al nuevo ingeniero. Este aceptó y unos años después paso al instituto de Geofísica, fundado por don Ricardo. En esa época abordo problemas de elasticidad y vibraciones, colaborando con Marcos Moshinsky, quien lo impulso a ir a estudiar al extranjero. Se fue a la Universidad de Brown, en Rhode Island, y en cinco semestres se hizo Doctor de Matemáticas Aplicadas.

De regreso a México conoció a Carl Wallen, comisionado por la UNESCO para formar el Instituto de Ciencia Aplicada, quien oriento a Adem hacia la física de la atmosfera y lo puso en contacto con Carl Rossby, director del Instituto Internacional de Meteorología. Asi llego a Estocolmo, donde hizo amistad y trabajo con los más eminentes meteorólogos del mundo durante casi dos años. Una tarde escandinava el mismo Rossby invito un café a Adem y en una servilleta le delineó un problema: la teoría del movimiento de un ciclón. Adem dedujo una solución analítica que reprodujo fielmente el típico desplazamiento al noroeste del vórtice. Este y otros artículos subsecuentes suyos fueron publicados en la revista Tellus. Sus trabajos sobres huracanes fueron bien valorados desde su aparición, se volvieron clásicos y luego de 40 años, han tenido una oleada de citas.


Su segundo regreso a la patria fue también el inicio de la larga carrera directiva de Julian Adem. En un puesto creado para él, Director Auxiliar del Instituto de Geofísica, coordinó la participación mexicana en el año Geofísico Internacional (1957-58) encabezó la expedición científica a Isla Socorro y naturalmente, impulsó la meteorología universitaria. En 1959 fue nombrado director del Instituto. Trajo a Jerome Namias por unas semanas a México y luego este llevó a Adem a Washington, D.C. en varias estancias de años, entre la UNAM y el Centro Nacional de Meteorología de Estados Unidos (cuya División de Pronostico Extendido dirigía Namias) creó su obra principal: el Modelo Termodinámico de Clima. Este modelo es pionero en la representación físico- matemática del clima y el enfoque termodinámico de sus procesos; desde el principio ha funcionado, reproduce bien el ciclo anual del clima en el hemisferio norte, es acertado en la predicción climática mensual y de la temperatura del océano, puede diagnosticar el paleoclima y simular el cambio climático global por efecto invernadero antropogéno. Desde que surgió, en los primeros años de la década de los sesenta, el Modelo Termodinámico se ha enriquecido continuamente y sus aplicaciones se han diversificado. Trabajando con Adem desde hace 35 años, he aportado algo en esta dirección.(2) Junto con otros colegas ahora lo aplicamos a modelar el clima de los siglos pasados y las décadas futuras, incluyendo el efecto combinado de la variabilidad solar y los rayos cósmicos; también lo hemos adaptado a simular el clima de Marte y de Venus. Su Modelo Termodinámico del Clima es usado en varios países; destaca la colaboración académica con investigadores de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, del Instituto Max Planck de meteorología de Hamburgo, Alemania y de la Universidad de Columbia, en Nueva York, instituciones que Adem ha visitado por meses.



Julian Adem ha sido promotor de la ciencia, generando infraestructura e instituciones. Hace 50 años, el 15 de noviembre de 1960, fundó la Unión Geofísica Mexicana y en 1961 la revista Geofísica Internacional, en 1977 el Centro de Ciencias de la Atmosfera de la UNAM y en 1988 la revista Atmósfera, ambas revistas están incluidas en el Science Citation Index.

Con afecto a su provincia, impulso en 1976 la creación de la Licenciatura en Ciencias Atmosféricas en la Universidad Veracruzana, para lo que consiguió apoyo internacional. Ha sido una especie de “director de carrera”, entre el Instituto de Geofísica y el Centro de Ciencias de la Atmosfera lo fue por casi 25 años, con habilidad, visión y honestidad. Sin embargo, es mas académico que directivo; siempre dedicó por lo menos la mitad de su tiempo a la investigación. Dice que la obra científica trasciende a los puestos de autoridad y considera la formación de recursos humanos una actividad aun más trascendente. Por eso ha sido docente asiduo, sobre todo de Licenciatura de Física en la Facultad de Ciencias. Atrae estudiantes y cree esencial la retroalimentación desde los jóvenes.

Julian Adem es todo un caballero, sencillo y metódico, un aristócrata. Toda la vida ha tenido buena apariencia: delgado, sano y vigoroso. Aunque es modesto y reservado, considera que se presencia cotidiana en el Centro de Ciencias de Atmosfera ha sido motivante y paradigmática. Es franco, accesible y cortes con todos: académicos, estudiantes y administrativos; y para todo, desde un saludo en el pasillo hasta una discusión técnica en su cubículo.

Es leal a la ciencia, a la UNAM y a México. En lo económico y político dice que hay que jugársela con la institución y el pais. Es patriota y universitario de corazón. Recomienda la honestidad como divisa para todo, particularmente en la investigación científica. Julian Adem ha sido justamente reconocido. La Republica lo hizo miembro de El Colegio Nacional (1974) y le entregó el Premio Nacional de Ciencias (1976), su estado le otorgó el doctorado honoris causa de la Universidad Veracruzana (1993) y la medalla Adolfo Ruiz Cortinez (1994), la UNAM lo hizo investigador emérito (1992) y le dio el Premio Universidad Nacional (1993). Junto con su hermano José, topólogo eminente, repitieron el hecho insólito de los Caso (Alfonso y Antonio) dos hermanos miembros de El Colegio Nacional, la máxima distinción en Mexico.

Por sus elevados meritos, ¡Larga vida a Julian Adem y su obra!

BIBLIOGRAFIA

1.- GUSTAVO AYALA.- Gaceta UNAM N° 4323 24 de Marzo de 2011

2.- RENE GARDUÑO LOPEZ.- Tríptico del homenaje a Julian Adem Chahin. Marzo 24 2011 UNAM.

PIES DE LAS FOTOGRAFIAS

1.- LA FAMILIA ADEM: de pie Alicia, Antonio, Elena, Pepe, Labibe y Julian sentados Doña Almas Chahin, Esbaide y Don Jorge Adem.

2.- Julian en Estokolmo y mirando un telescopio en Islas Socorro.

3.- Grupo de científicos del Instituto de Geofísica en la expedición en la Isla Socorro Julian al Centro.

4.- Manuel Muñoz Ganem ex alcalde de Tuxpan acompaña a Dr. Adem en un evento.

5.- Presídium en el homenaje al Dr. Julian Adem en la UNAM.

6.- El Doctor Adem y el rector de la UNAM José Narro

7.- El abrazo afectuoso del rector

8.- Dr. Abdo Bisteni y el Dr. Julian Adem

9.- Julian y Antonio Adem junto a la placa que lleva el nombre del Dr. Adem al auditórium del Centro de Ciencias de la Atmosfera

10.- El Dr. Adem con su gran amigo el maestro emérito de la UNAM y del Instituto de Geofísica el maestro Arcadio Poveda.

lunes, 9 de mayo de 2011

LA CARRETERA MEXICO TUXPAN

OBED ZAMORA
CRONISTA DE TUXPAN

      En los años de 1930 mucho antes de que se formara el Comité Pro-Carretera México-Tuxpan ya existía la inquietud de comunicar al puerto de Tuxpan con el Valle de Mexico. Así varias personas corrieron la aventura de ir de Tuxpan a México y viceversa por caminos intransitables, con tremendas dificultades que vencer, pero cuando regresaban narraban los hermosos paisajes, la majestuosidad de la sierra y la belleza de sus pueblos.

      Recordando aquellos intrépidos aventureros que hicieron los primeros recorridos por estos caminos tan agrestes y difíciles nos encontramos al señor Miguel Abed que triunfalmente llegó de México a Tuxpan vía Álamo.  En esta ciudad la comunidad sirio libanesa le ofreció un banquete y escuchó vivamente tamaña proeza. Otro lo fue el señor doctor Manuel Márquez Escobedo el cual en un auditorio de Santiago de la Peña , habló a maravillado por su enorme experiencia al recorrer el citado camino asentando que “Tengan Uds. la seguridad que la carretera vendrá de Mexico y cruzará por el frente de vuestras casas”. Eso fue entre los años 1928 y 29, y tenía razón,  la calle Nacional de Santiago de la Peña fue el inicio y final de la carretera México Tuxpan;  en 1945 no había puente, se tenía que tomar La Balsa (un Ferri) para cruzar el río e iniciar el viaje en la recién estrenada.

            En una ocasión se formó un grupo excursionista, que procedente de Tampico y Alamo se unió al grupo de tuxpeños y se fueron a correr la aventura por este camino, hicieron 8 dias para llegar a la capital y otros 8 dias para regresar. Ahora con la severa dificultad para transitar por la sierra, se hace un recorrido  de 4 horas (saliendo muy temprano cuando no se encuentra el tráfico pesado de horas más adelante) y hasta 6 o 7 horas, dependiendo de la cantidad de camiones de carga que transitan por alli.

           En el pasado, para ir hacia la capital los tuxpeños y los habitantes de la región salían por mar de nuestro puerto, por goletas, balandros y o paileboats hacia el puerto de Veracruz, al llegar transbordaban a cualquiera de los dos ferrocarriles: el Mexicano y o el Interoceánico. Ya se podrán imaginar todas las incomodidades, primero esperar a que hubiese barco, tardar de 12 a 24 horas de travesía dependiendo de los vientos y o del clima, ya estando en Veracruz y aún con el mareo de la travesía, esperar la salida del tren y otras 12 horas para llegar a México. ¡Si que era una aventura!


Dr. Zózimo Pérez Castañeda- Gran impulsor de la
construcción de la carrretera  Tuxpan-México
El Círculo Femenino Acción de Tuxpan se formó en el mes de agosto de 1926 y estaba constituido en su Mesa Directiva por las señoras Lucia Deschamps viuda de Salicrup, Marina Camacho viuda de Alcocer, Presidenta y Secretaria respectivamente; Delfina Castillo, Tesorera; Eloísa Quiroz de Montiel. Presidente del Comité Ejecutivo lo era la señorita Profesora Maria Luisa Guin. Este grupo constituido con el objeto de realizar diversos proyectos en pro del mejoramiento de Tuxpan, más su principal objetivo fue de pugnar por unir a la ciudad de Mexico con Tuxpan, por medio de una carretera, asi como la construcción de un bulevar a la orilla del rio y en general impulsar el progreso de Tuxpan. Como se puede notar fueron los primeros balbuceos del despertar milenario de una ciudad que por largos años había vivido en el sopor de la apatía y de la indiferencia.
Av. Principal de Tuxpan en los años 50.

     ¡Que grupo tan admirable de señoras! Casadas, madres de familia que  lucharon por muchos años con el apoyo de grandes hombres para tener la anhelada carretera que nos uniría a la capital del país. Su grupo además  promovió otras obras y aunque muchas  nos las vieron terminadas, ahora están como testimonio de sus grandes esfuerzos y sacrificios. Casi a fines del mandato del General Lázaro Cárdenas como presidente de la república,  consiguieron la audiencia –que esta relatada en aquella famosa revista que circuló en los años 30 y 40 “La Familia”- y lo fueron a ver, regresaron con la promesa del general para construir la carretera México-Tuxpan.
Dr. Zózimo Pérez con sus bellas hijas
       A principios de 1934,  se convocó a  la población por este comité de damas y otros elementos entusiastas para reunirse en el Cine Castillo, (hoy ahí está el Hotel May Palace) donde se tomó entre otros acuerdos, el de constituir el Comité Central Pro Carretera Tuxpan–Mexico, quedando integrado de la manera siguiente: Presidente Honorario, general de División Lázaro Cárdenas, Presidente de la Republica; Vicepresidente Honorario, General de Brigadier Raúl Gárate; Presidente Efectivo, señor Doctor Zozimo Perez Castañeda; Vice Presidente Efectivo, Profesor Baltazar Hernández; Secretario Profesor Victor Amador González; Pro Secretario, Profesor Angel Saqui; Tesorero; Manuel L. Deschamps; Pro Tesorero, Celestino Basañez; Vocal Primero, Carlos Vega Avila; Vocal Segundo, Ricardo Arce Gómez; Vocal Tercero, Félix Castillo; Vocal Cuarto, Gabriel Carballo; Vocal Quinto, Felipe Domínguez; Vocal Sexto, Carlos Ochoa, Vocal Séptimo, Gabino Hernández; Vocal Octavo, Ramón P. Carballo; Vocal Noveno, José a. Manivesa; Vocal Décimo, Lucio González.

      Tuve la oportunidad siendo muy joven de conocer a algunos de los esforzados miembros de este comité. Al Dr. Zózimo Pérez Castañeda, hombre de tipo europeo (Sus antecedentes familiares eran franceses) que habia nacido en Huitzizilco, Chicontepec y que además fue el primer titulado de la Escuela Médico Militar –llegó a Tuxpan en 1918 en plena epidemia de Influenza. Al Profesor Angel Saqui del Angel “mi ecléctico amigo” como me decía , hombre de letras brillante y muy inquieto, a Don Carlos Ochoa apenas lo recuerdo era gordito de lentes y tenía una relojería en donde hoy esta Telmex era miembro del Grupo Municipal de Teatro, a Don Manuel Deschamps, primer banquero de la ciudad, a Don Félix Castillo, empresario y dueño del Cine Castillo, fue el primer ganadero que importó sementales extranjeros para mejoría de la raza bovina, a Don Pepe Manivesa, de origen Cubano, era papá de Marilú Manivesa compañerita mia en los primeros años de la Secundaria y a Don Lucio González Naviero, padre de excelentes amigas mías.

       Este comité se puso a trabajar de una manera activa recaudando fondos a través de particulares con el objeto de reunir la aportación de veinticinco mil pesos que el  General Francisco J. Mújica, Secretario de Comunicaciones y Obras Publicas en aquel tiempo, asignó a la ilusa población de Tuxpan como cooperación inicial para la adquisición de implementos necesarios para la iniciación de obras entre Tuxpan y Tihuatlán (El citado General seguro se quedó con esos fondos).  Se cometieron cosas absurdas que  perjudicaron mucho a Tuxpan, una de ellas  fue no emplear máquina alguna en el trayecto citado con la pretendida idea de que era la manera de dar trabajo a mayor número de personas. Que estupidez no creen?.
Profesor Angel Saqui del Angel.

           También entre las ideas raras sustentadas en aquella época por algunos funcionarios públicos, está la siguiente: el General Mujica pidió como condición para conceder la construcción de la carreta que las damas católicas que se hallaban en el Grupo Femenino “Acción”, solicitaran que fuera demolido el templo parroquial donde se rinde culto a la religión católica. Esta idea causó revuelo y  como era natural fue desechada y aun censurada acremente. ¡Derribar la parroquia  a cambio de construir la carretera! El General fue muy destacado  en la revolución, pero como funcionario público que era un soberano inepto. Y asi siguió la continua corrupción y la ineficacia de compañías que solo se vinieron a llevar el dinero de la obra y la carretera no avanzaba.

          Entre los años de 1935 y 1940 se tenía conocimiento de que el camino carretero estaba siendo construido entre Tulancingo y Huachinango, circunstancia que era del agrado de Tuxpan pero a la vez desalentaba que dichos trabajos se vinieran desarrollando con mucha lentitud. Eso motivó que en el año de 1940 se organizara una excursión investigadora de ciudadanos de esta región, formada por los Presidentes Municipales de Tamiahua, Cazones y algunos particulares entre quienes se encontraban el Presidente del Comité Central Pro Carretera Mexico – Tuxpan, Doctor Zózimo Perez Castañeda, Doctor Andrés Villegas Miette, Miguel Lopez Lince, Julio Azuara, unos campesinos de Cruz Naranjos y otros elementos de esta región. Esa comisión salió de Tuxpan el 5 de mayo de 1940 como a las nueve de la mañana llegando ese mismo dia a Villa Juárez, Puebla, como a las once de la noche. Como los trabajos de la carretera y derrumbes se efectuaban entre Villa Juárez y Necaxa, hubo necesidad de hacer el recorrido a pie entre Dos Caminos y Necaxa, se emplearon varias horas por senderos escabrosos y difíciles de atravesar. Al llegar a Necaxa la comisión pudo hacer uso de vehículos que los trasportara a Mexico y notó que los trabajos estaban activos entre Huachinango y Necaxa, En adelante estaba cubierto de grava y de Tulancingo a Pachuca estaba asfaltado. A la pregunta que hizo la comisión de cuánto tiempo tardaría en llegar la carretera a Tuxpan se les contestó que cuando menos unos seis años. 

        Entre los ciudadanos de Tuxpan existía mucho pesimismo por la lentitud con que se venían desarrollando los trabajos de la carretera, y habiendo estado constituido el Comité pro defensa del Interés de Tuxpan, el presidente de dicho comité se dirigió a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Publicas y dicha dependencia contestó con el siguiente comunicado: “Dirección General de Caminos.- Ciudadano Doctor Zózimo Perez Castañeda, Presidente del Comité Pro Defensa de los Intereses de Tuxpan y demas firmantes, Avenida Juárez número 2, Tuxpan, Veracruz.- se ha recibido en esta Dirección el que le fue turnado por instrucciones del C. Secretario del Ramo, el escrito que con fecha 25 de marzo último dirigió ese Comité al C. Presidente de la República, exponiéndole sus temores por una supuesta suspensión de los trabajos de carretera Nacional México-Tuxpan y prejuzgando sobre los motivos de esa suspensión que atribuyen ustedes a que hay ciertos intereses de por medio que se mueven para que no se lleven a efecto dichos trabajos anticipando que se invocara como pretexto el agotamiento de la partida respectiva o cualquiera otro. Sobre el particular esta Dirección juzga necesario hacer notar a este Comité que obra con suspicacia y ligereza al basarse en el supuesto de que las obras del camino Mexico-Tuxpan van a suspenderse y más aun en atribuir esa suspensión a ciertos intereses en juego, cosa que está en un error, ya que dichos trabajos no solo no serán suspendidos sino que por el contrario, ya fue ampliada la asignación para los mismos en un millón y medio de pesos. Por otra parte, es conveniente que ese Comité no pierda de vista el hecho de que el Gobierno Federal tiene que atender a las necesidades de otras regiones del pais por lo que se refiere a construcción de caminos y que, con relación a las cantidades de que se han destinado a obras de ese carácter en otros Estados de la Republica, las que se han venido aplicando al camino Mexico- Tuxpan, no son nada despreciables. Además el programa aprobado por la Superioridad para dicho camino establece que debería construirse hasta Tuxpan y que, para cumplir con ese programa, se irán asignado las cantidades que vaya siendo posible, teniendo en cuenta los compromisos que en materia de obras de esa clase tiene la Federación en otras regiones del pais. Por lo expuesto se llega a la conclusión de que son injustificados los cargos que hacen ustedes al Gobierno de la Federación en el escrito que se contesta. Reitero a ustedes mi atenta consideración.- Sufragio Efectivo No Reelección.- Mexico, D.F., 15 de abril de 1943.- El Director, Ingeniero Carlos Basan”.


     Y siguieron  luchando…con la desesperación de ver la tremenda lentitud con que la carretera avanzaba –se repite la historia con la autopista que ya tiene casi 20 años que se dio el banderazo en Tihuatlán y aun no llega?- Siendo secretario de Comunicaciones el General Maximino Avila Camacho, las fuerzas vivas -éstas si estaban vivas– se organizaron y publicaron sendas cartas abiertas en los diarios nacionales el Universal y Excelsior en son de queja hacia el Gobierno y maravilla de las maravillas!!! La carretera se finalizó a la muerte del hermano incómodo: Don Maximino e indudablemente gracias a la intervención de la Embajada Norteamericana en México, ya que Estados Unidos consideraba puerto estratégico a Tuxpan con motivo de la II Guerra que aun no finalizaba y ello aceleró la terminación de este camino. La embajada había sido muy mal informada por el Gobierno avilacamachista de que esta carretera estaba totalmente terminadampor lo que envió a un attaché militar a revisarla y no pudo llegar a Tuxpan por quedarse completamente atascado a la altura de Poza Rica, así que presionó para que esta obra se concluyera.

     Y por fin un día de un frígido invierno de 1945 la carretera fue inaugurada con el beneplácito de tantos hombres y mujeres que verdaderamente lucharon por la construcción de la carretera México-Tuxpan y para los cuales yo personalmente les rindo un reconocimiento de admiración y respeto para los cuales les debe nuestra ciudad un tributo de agradecimiento permanente, porque ellos si querían indiscutiblemente a su ciudad.

REFERENCIAS BIBIOGRÁFICAS

1.- Monografía de la Ciudad de Tuxpan- Dr. Zózimo Pérez Castañeda;Profr. Angel Saqui del Angel Talleres Gráficos del Gobierno de Veracruz


PIES DE LAS FOTOGRAFIAS

1.-DR. ZOZIMO PEREZ CASTAÑEDA.- DE LOS MAS ACTIVOS EN LA CONSTRUCCION DE LA CARRETERA MEXICO-TUXPAN
2.- LAS HERMOSAS HIJAS DEL DR. PEREZ CASTAÑEDA.
3.-LA TRANQUILA CIUDAD DE TUXPAN EN LOS INICIOS DE LOS AÑOS 50 DEL SIGLO PASADO. SIEMPRE SE HA DICHO QUE LOS TUXPEÑOS Y TUXPEÑAS CAMINAMOS COMO BURROS A MEDIA CALLE, SI NO VEANLO UNA CHAVA Y UNA SEÑORA EN PLENA MEDIA AVENIDA. EN EL EDIFICIO REFORMA SE VE EL LETRERO DE LA BOTICA LA HUAXTECA.
4.- EL PROFESOR ANGEL SAQUI DEL ANGEL.
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