domingo, 9 de diciembre de 2012

JOSE LUIS RIVAS ESTÁ EN TUXPAN

--MA. GABRIELA ZAMORA ESCUDERO-

TUXPAN  VER A 9 DE DICIEMBRE DEL 2012  




A un mes y días del fallecimiento de mi padre, Dr. Obed Zamora Sánchez, tuve la inmensa fortuna de desayunar con el poeta tuxpeño Jose Luis Rivas, acreedor de muchos premios por sus hermosos poemas y también traductor de importantes obras literarias de talla internacional. Su mas reciente traducción "La Violación de Lucrecia de W. Shakeaspeare" está en estos momentos siendo representada en España por una gran actriz originaria de ese país, Nuria Espert , es un poema dramático en forma de monólogo, dirigido por Miguel del Arco, basada en una leyenda del origen de Roma, las luchas por el poder y el papel de la mujer en la época. y fue la traducción de José Luis, la que conmovió a esa famosa estrella por lo que fue contactado para tal fin.
Dic.2012- Jose Luis Rivas
 y Ma.  Gabriela Zamora

Durante años escuché a mi padre sobre su anhelo de hacer un evento cultural en honor a José Luis Rivas, aquí en su ciudad, presentando su obra, y justamente hoy y gracias a un amigo mutuo, Estuardo Garcés, tuvimos un primer contacto estableciendo ese proyecto  en su próximo retorno a nuestra ciudad, que será en algunos meses.

Que deleite escuchar la charla de Jose Luis Rivas, una verdadera fiesta para mis oídos, a ratos contuve mi emoción de pensar en mi padre y como al igual que su servidora, hubiese disfrutado enormemente estos momentos.

El cronista dedicó un espacio en su libro: TUXPAN, LAS CRONICAS DE SU CIUDAD Y PUERTO, a este gran poeta. A continuación lo trascribo: 


·         JOSE LUIS RIVAS

                Entre 1963-1970, fui profesor de la cátedra de Higiene en la escuela Secundaria y de Bachilleres Manuel C. Tello. Fue una magnífica experiencia  regresar a mi escuela en la que fui educado, cuando aun se encontraba en una vieja casona de la calle principal en donde es ahora el jardín de niños Francisca Cano de Rodríguez.

                Ahora a la distancia me enorgullece saber que la gran mayoría de aquellos chicos y chicas que fueron mis alumnos son profesionistas y hombres de bien, imposible acordarme de todos, pero definitivamente quedó grabada en mi memoria esa experiencia notable con la enseñanza.

                 En uno de esos años fue mi alumno José Luis Rivas, un chiquillo tuxpeño que había nacido en el legendario cerro del Palomar, un crudo invierno de enero a la mitad exacta del siglo pasado. En esos tiempos, yo  tenía poco tiempo de haber regresado a la ciudad a ejercer mi especialidad de pediatra al hospital Alcázar y fui electo a los pocos años por mis compañeros, director del mencionado nosocomio, ahí me encontré trabajando incansablemente a Blas Rivas Pineda quien fungía como administrador. Con don Blas me ligaban estrechos lazos de afectos pues era un buen amigo de mi papá –Pepe- siendo un excelente colaborador en mi tarea como director en nuestro hospital. El era papá de ese chiquillo José Luis…terminada su preparatoria José Luis, se marchó al puerto de Veracruz a estudiar medicina, pero inmediatamente comprendió que el objetivo de su vida no era el ser médico, retornó a Tuxpan, dialogó, con su padre y partió hacia la Capital Mexicana a estudiar en la Facultad  de Filosofía y letras; ya tenía la inquietud del verbo y la palabra, su prolongado contacto con el río, el mar y el paisaje exuberante de su Tuxpan nutrieron su inspiración y  gran vocación por la poesía y así en una febril actitud literaria publicó en 1981 “Fresca de Risa”, “Tierra Nativa”, 1982 “Relámpago en la Muerte” 1985 y “La Balada del Capitán” 1986, “La Transparencia del Deseo” en 1987 y “Luz de Mar abierto en 1992. También dedicado a la traducción de poesía al español, tradujo “Le Vol Du Vampire” del Michel Tournier en 1989, la Obra Poética completa de T.S. Eliot, los poemas completos de Saint-John Perse y “Les Poisies” de Georges Schenade (UNAM,1989) entre otros.

                Por “Tierra Nativa” José Luis Rivas  recibió el premio Carlos Pellicer 1982. Para obra publicada, y “por la Transparencia de Deseo” el premio Aguascalientes 1986, ambos del INBA fue becario del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

                Sus recuerdos del sol y del oleaje, las gaviotas y los loros han alimentado su poesía no en menos medida que sus fantasías acerca del mar y sus bajeles y corsarios. José Luis Rivas para fraseando a Román Gómez de la Serna, dice cuando envejezca pediré un espejo y en vez de rostro veré el mar y su quieto movimiento.

Brazos de Mar
-José Luis Rivas-

Todo enmudece. Tal vez sólo aprestándose a rayar…
La mar sin una arruga semeja un cuévano del que colgaran
  mondas lucientes de 
piel de niño…
Delante de los bohíos hay una hilera de atarrayas que
escurren todavía cuando un anciano sin dientes,
ayudado de una hueca brizna de papayo, se alista
  a beber en su hamaca el 
agua de un coco.
Sólo destellos en viaje por la arena…
Mueve el viento lamar rizando menudas
olas mientras el vuelo abismado de un águila
marina apunta el latir imperceptible del alba.
Todo enmudece. Tal vez sólo aprestándose a nombrar… La
mar es lisa otra vez, como guijas centelleando al pie
de una escarpa en las treguas del rompiente.
Preeminencia del milagro para sí mismo, porque a nosotros
sólo nos es dable vivirlo como emanación de algo
que a cielo abierto nos rehúye.
Tal vez la dicha de vivir llega siempre con eso que sabemos
a hurto de nuestro anhelo.
¿Cómo prestar al sueño alas
que no sean las tuyas,
mar de mis brazos abiertos en el aire?